Coordina movimientos del sacro y los huesos del cráneo. Es una terapia muy suave, indicada para mejorar el estado emocional en situaciones de estrés, ansiedad o insomnio.
Ayuda en dolores tanto agudos como crónicos, en regulación hormonal, sofocos y presión arterial. Contribuye al alivio de dolores de cabeza y relajación en TDAH entre otros beneficios. Colabora en la recuperación de lesiones en estado agudo, donde no se puede tratar de forma directa el tejido.

Libera tensiones al elastificar el tejido conectivo visceral, trabajando con cada órgano y permitiendo que recuperen su movilidad. En ocasiones, problemas a nivel lumbar o dorsal tienen su origen en una tensión abdominal, de origen mocional o mecánico, como por ejemplo, tras una cirugía.

Masaje y valoración del cuerpo a nivel global, de su posición y estado, como una unidad. Elastifica el tejido conectivo permitiendo la liberación a nivel subcutáneo y muscular, y más profundo articular. Ayuda al cuerpo a volver a su posición correcta, sin necesidad de “crujir” ni de usar aceites.

Técnica que aplica movimiento, a través del cuál se produce una relajación profunda, reeducando al sistema nervioso en cada sesión y mostrando al cuerpo cómo puede sentirse más libre y ligero.

Acompañamiento para iniciar un cambio o transitarlo, profundizar en el autoconocimiento. Liberarnos de creencias que nos están limitando para disfrutar de una vida más tranquila y en paz.